lunes, octubre 01, 2007

HACEDORES DE HISTORIA ( o la misma historia de siempre )



Desde hace algunos años los púlpitos latinoamericanos, la TV 'crsitiana' y las tarimas de eventos juveniles masivos fueron visitados por predicadores de caractrísticas diferentes a los que estábamos acostumbrados. Su apariencia era distnta y su forma de predicar también: usaban el pelo largo, ropa colorida y muchos elementos de comedia y humor en sus discursos. En su homilética se relejaba un mensaje transformador en el que se privilegia el interés de Dios por la juventud y la destrucción de paradignas tradiconales. Los predicadores dedicados a los temas tradicionales (diezmo, el maquilaje de la mujer, las ofrendas, el bautizo, el sacramento del matrimono, etc) parecería que quedaron para el pasado. .

Los predicadores de la 'nueva ola' espiritual apuntaban directo al blanco y hacían diana en el corazón juvenil. Temas como la culpa, la masturbación, el pecado, las adicciones, y todo lo que era hasta ese momento tabú, dejó de serlo y una carga inmensa puesta sobre los jóvenes hombros latinos empezó a aligerarse. El autoestima juvenil empezó a cambiar y miles de jóvenes llenaron estadios confesando su fidelidad a Dios en eventos masivos, llenos de colorido, efectos especiales, bandas de música que contrastaban con todo lo visto antes en eventos cristianos.

La nueva tendencia en cuanto a hacer ministerio juvenil había cambiado y empezó a contaminar con su influencia como el fuego se riega en un sendero de pólvora. Era historia del pasado los cultos de jóvenes aburridos en los que un predicador con terno y corbata subía al púlpito y hablaba de la doctrina del pecado, el hombre y la redensión. Luego de la aparición de Dante Gebel, Ale Gómez y Lucas Leys (entre otro pocotón de predicadores y conferencistas) la predicación juvenil dejó de ser la misma y así como los originales hacían historia, una pléyade de baratos imitadores también trataron de hacer lo suyo. Así como luego de Marcos Witt, los directores de alabanza cantaban como mejicanos, algunos predicadores juveniles hablaban con acento argentino, ¿viste?. Cosas del snobismo evangélico. En fin, lo que había sido una ancestral queja juvenil se convirtió en una búsqueda, (a veces honesta y aveces trucha, pero búsqueda al fin).

El contenido del mensaje de los predicadores de la 'nueva ola' era revolucionario como también era la forma de presentarlo. Eventos masivos con miles y miles de jóvenes orgullosos de vestir los colores de Cristo. Estadios eran repletos de chicos de todas las edades y animados por bandas de música de diferentes géneros que no le pedía favores a ningún evento 'profesional'. El comportamiento juvenil daba rienda suelta a toda la alegría conviertiendo cada evento en una verdadera fiesta campal. Libertad, libertad y más libertad para cantar y adorar. En el Ecuador se trato de hacer réplicas, salvando las distancias, de todo tipo de eventos masivos en los que se aplicaba la misma ley y se disfrutaba tanto o más que en los eventos extranjeros. Esta forma también se aplico al culto juvenil de las iglesias locales de Ecuador y se acuñó un formato calcado del original. La forma se convirtió lentamente en la meta y la inversión era muy fuerte en la estética del culto, el estilo de predicación y el desempeño de las bandas (o grupo de musico de la iglesia). Un culto juvenil si no tenía 'relajo santo' no era un buen culto. En el culto juvenil, los especiales musicales también eran historia, lo 'in' fueron las bandas de rock: -!Viva el Rock! (pero cristiano, si es que acaso existe un 'rock' cristiano). La iglesias que querían 'estar en algo' se sumaron a la corriente y promovieron la invitación de predicadores extranjeros representantes de este fenómeno que no se caracterizaba por las sanidades, ni por el evangelismo, ni las células ni la guerra espiritual, su énfasis era: la juventud. Subían al púlpito usando recursos escénicos, mucho humor y vistiendo zapatillas playeras y camisas 'hawayanas'. La forma había cambiado pero la esencia del mensaje de esta generación era muy parecido a los de Spurgeon y Wesley: la santidad y el fuego de Dios. Dicho en forma más morocha, se resumía el nuevo mensaje en: joven, sos valioso para Dios. La santidad era predicada como nunca antes lo había escuchado esta genración y las reuniones dejaron de ser 'cultos juveniles' para convertisrse en verdaderos conciertos con el aditamento del predicador invitado.

Han pasado años del inicio de este fenómeno que afecto desde Argentina a varios países gracias las tecnología satelital, la industria del disco y las librerias que vendieron millones en programas, cd's y libros de los 'gurus' del 'movimiento' (que aún deja huellas en el Ecuador). Como lo que sube tiene que bajar, en el camino han ido quedando los ideales iniciales de esta 'cuasi reforma' espiritual, que, aunque básicamente era más de forma que de contenido, ahora poco o nada guarda de la fuerza inicial de su mensaje. La moda se ha ido comiendo de a poco el mensaje central para ofrecer al 'consumidor final' solo la apariencia 'juvenil' de lo que fue el movimiento que pretendió ser de renovación.

Quien asistió a una iglesia local en cualquier capital de américa latina durante su juventud sabe que las cosas han cambiado y que ahora los jóvenes piensas, sienten y viven de manera radicalmente distinta a la de aquel entoces. Hoy los privilegios tecnológicos permiten llegar más lejos, más rápido y a millones con el mensaje de Jesús, bajar conferencias y todo tipo de recursos de internet y estar 'al día' con las novedades cristianas del mundo entero, pero las necesidades son semejantes entre esta generación y la anterior. Antes como hoy se pecaba y se necesitaba perdón, consuelo, guía, soporte. Al igual que ayer existe la necesidad de un Dios interesado en cada aspecto de la vida humana, se sea joven o viejo. Esta 'nueva generación' de predicadores que invadió los púlpitos, las pantallas de la TV por satelite y los congresos internacionales presentaban a ese Dios con características tan atractivas que antes nos fueron ocultas por la iglesia evangélica tradicional.

Millones de suspiros de alivio y oraciones de gratitud subieron al cielo después que gente como Dante Gebel, Ale Gómez y muchos otros predicaron al mismo Dios de sempre pero con caracterísiticas tan cercanas a la necesidad juvenil. Ese es el fondo. pero en el camino las cosas han cambiado de color.

Han pasado los años y del poderoso mensaje 'vestido' de luces y colores, tarimas, esfuerzos excénicos y teatrales, solo ha quedado la apariencia. Ahora, el mensaje ha dejado de tener el protagonismo en estas reuniones masivas, no es escaso ni débil, pero no es el plato fuerte. La forma y la estética sigue siendo la de un concierto, con uno que otro predicador.

En Ecuador hay congresos anuales e iglesias locales que cada semana intentan sacar la cara y rescatar lo que fue la esencia de esta espacie de 'reforma' juvenil que empezó a recorren latinoamérica, sinembargo la corriente ha sido muy fuerte y en el afán de cierto liderazgo juvenil en darle al joven 'lo que quiere', la estética le ha ganado al contenido. originalmente se predicaba la santidad de la juventud y la libertad del pecado, ahora la libertad que reina en los llamados 'conciertos cristianos' poco tienen de una reunión en la que se busque cosagrar las vidas de los jóvenes a Dios, alabar Su nombre.

La modernidad de la 'reforma' juvenil ha dado a luz eventos masivos en los que se celebra la alegría de estar juntos, la alegría de ser jóvenes y de ser libres del pecado, etc, etc, etc... se brinca, se salta, se bota agua y en la tarima los 'intérpretes' lucen atuendo y actitudes que no le piden favores a las grandes estrellas del rock mundano, pero el mensaje original de 'la vieja escuela' ya no está en esos eventos y lo más interesante resulta ser que la iglesia se hace de la vista gorda, o lo ignora, en el mejor de los casos, pero sea de una u otra menra, lo tolera. Se ha acuñado el término 'relajo santo' para describir una especie de 'mush' cristiano que gusta mucho y se le ha dado licencia a las 'bandas juveniles' (antes llamadas grupos de alabanza de la iglesia local) a dar rienda suelta a esta nueva manifestaciòn de gozo 'cristiano'.

(Ahora cualquier cosa mundana a la que se le coloca el membrete de cristiana entra sin problema a la practica eleclesial, ¿se han fijado? Ahora tenemos, reggaeton cristiano, rock cristiano, etc... ¿qué nos falta? Streptease cristiano?, jajajajaja, quizá exagero, pero es curioso el fenómeno, por decir lo menos)

Yo he sido presentador de varios eventos cristianos de todo tipo: evangelísticos, juveniles, congresos, conciertos, etc. y, si, es verdad en casi todos ellos se ha hecho 'relajo' y bastante relajo.

Pero hay que hacer diferencias. entre el relajo y el relajo. Cuando presenté desde la tarima a Marcos Witt en el Estadio Monumental (al que le cambié de nombre) con casi 75.000 personas alabando al Señor con todas sus fuerzas, haciendo la ola y dando gritos de guerra celebrando que Dios había reunido su ejercito, mientras mi amigo Kike Smith, un tremendo varón de Dios, tocaba el shofar; experimente el ´relajo' más grande que alguien pueda imaginar, así que, si de 'hacer relajo' se trata, llámenme, yo sé lo que es eso, nadie tiene que darme clases. Sé lo que es un relajo santo. Pero, me pregunto: -¿qué tiene de relajo santo que en un concierto un baterista de banda 'cristiana' lance los palillos al público hecho el chévere y deje inconsciente a una inocente cristiana que fue a disfrutar de un evento en santa paz? Lamentablemente el 'relajo santo' está súper mal entendido en estos días.

Han quedado atrás los estilos y prácticas de 'la vieja escuela', la predicación expositiva y los llamados al altar son cosa del pasado (no defiendo el llamado al altar como un dogma que se deba rescatar, pero al menos era un interés del predicador de turno por dejar huella en los chicos de un mensaje enviado de Dios). Ahora, quienes manejan el 'ritmo' de la reunión de jóvenes no son los pastores, los profetas, los evangelistas, apóstoles o maestros, son 'los salmistas' modernos (antes grupo de alabanza) y ellos ministran 'el relajo santo': Brinca salta, grita, y anda a ver quién te dé Palabra de Dios. Si antes se decía que 'la religión es el opio del pueblo´, ahora puedo decir: 'el relajo santo es el opio de los jóvenes de las iglesias'. Muchos creen que mientras mas brincas y saltas, más libre del pecado estás y eres más feliz, y nadie desde el púpito dice lo contrario, ¿por qué?, entre otras cosas porque ya no hay púlpito, y además, ¿para qué hacer aclaraciones? se corre el riesgo que chicos se resientan y se vayan a otra iglesia dodne sí los dejen brincar. Perder membresía sigue siendo un problema. 'El ralajo santo' me recuerda a las manifestaciones emocionales previas al neopentecostalismo y a los 'santos revolcones'. Celebrar con 'gritos de júbilo' dejó de ser bíblico y una manifestación expontánea, pasó a ser condición: -El que no salta no es cristiano, dice un estribillo de rap 'cristiano'.

La apariencia le está ganado a la esencia y los líderes no dicen nada: lo alientan. Al parecer hemos entrado a una etapa en la que el snobismo es la moneda de uso diario en las transacciones espirituales de esta generación a la que el liderazgo juvenil le queda debiendo. Ya no hacen falta modelos a seguir, basta con que un pastor de jóvenes se suba al púlpito con gorra y jean y deje escapar un par de lágrimas durante una plenaria y las seque en forma evidente para crear el 'impacto'.

Lo que empezó como un ola de transición a una nueva forma de experimentar la vida cristiana para los jóvenes es ahora un letargo, una pausa. Vivimos un breve espacio en la dimensión desconocida de la historia de la iglesia juvenil del Ecuador. El mensaje de Dante Gebel, que a viva voz grito en los estadios: -Jóvenes, estamos haciendo historia, parece perderse en el eco efímero de la nueva moda juvenil en las iglesias. No culpo a los 'internacionales' ni a los multinacionales, creo que la gran responsabilbidad de los que suceda o deje de suceder en el mundo 'juvenil' está en manos de los líderes instituídos (y en manos de los llamados a ser líderes por Dios, pero aún no se han dado cuenta). ¿Qué es un líder? Eso es harina de otro costal.

Mucho del 'liderazgo' se ha interesado en desarrollar al interior de las iglesias verdaderes redes sociales, como clubes, etc... y han dejado de lado 'la vida de iglesia' al estilo d ela vieja escuela. Ahora hay células, hay metas de crecimiento, hay reuniones de entrenamiento, asambleas masivas, y mil cosas del 'iglecrecimiento' y los 12's, pero la sencilla vida de iglesia en la que se oraba unos por los otros y se daban la mano y se ponía la mano en el hombro y veían unos por las necesidades de los otros al estilo de Hechos de los Apóstoles, es menos presente. La Biblia dice: ...y Dios añadía... a los que habrían de ser salvos, pero, por todo lo dicho, parece ser que ahora el 'relajo santo' es lo que atrae a buen número de chicos y los mantiene en la iglesia, aunque su vidas no se hayan trasformado, solo el lugar dónde saltaban.

Lucas Leys dijo (en una entrevista que tuve el placer de hacer para mis amigos de cristomorphosis.com): que los jóvenes no son negocio para las iglesias tradicionales porque no diezman, de tal manera que estos pastores invierten su tiempo y esfuerzo en los adultos, que si dejarán ingresos a la iglesia. ¿Sera cierto?

Pero la otra cara de la moneda son las iglesias 'bien interesadas' en los jóvenes y en especial en el 'gran numero de jóvenes', parecieran (algunas) que pensaran en los jóvenes como en bienes materiales y se enorgullecen de presentar informes de miles de células de jóvenes y de ese sutil modo 'sacarle la lengua', espiritualmente hablando, a otras iglesias con menor número de feligresía juvenil. Las iglesias 'muy interesadas' en los jóvenes y los minsierios internacional, librerias, y disqueras, han descubierto que, si bien es cierto, los chicos no diezman como los adultos, ni ofrendan en igual cantidad, son buenos para llenar estadios y coliseos pagando entradas a conciertos de artistas 'internacionales', perdón, de salmistas internacionales, consumir discos, asistir a todo tipo de talleres y congresos de toda índole cristiana y comprar las Biblias G-3 o las Biblias 'juveniles' del momento... Resúmen: Los jóvenes también son buen negocio, para los ministerios juveniles locales e internacionales...

Vivimos esa realidad, la sentimos día a día, pero nos acostumbramos de lo más felices, sabemos que mientras brincamos como locos, no nos estamos haciendo más felcies ni más libres, sabemos que mientras repletamos los estadios no nos estamos acercando más a Dios, sabemos que gastamos miles de miles en armar COICOM's en cada capital que podemos, pero no por eso nuestras ciudad son trasformadas.... Sabemos, y dejamos pasar... "Esta tendencia convive con nuestra actual manera de ser, somos personas más informadas y más desestructuradas, más adultos pero más inestables, menos idelogizados pero más dependientes de las tendencias, más abiertos pero más influenciables, menos extremistas pero más dispersos, más realistas pero más confusos, más críticos pero más superficiales, más escépticos pero menos meditativos, más relacionados y conectados pero más aislados, más lúdicos pero con más depresivos.

Nuestra "independencia de pensamiento" está unida a una mayor frivolidad, la mayor tolerancia también va acompañada de más indiferencia y menos compromisos.

Separando lo que es el llamado del negocio, se despierta una pregunta: ¿Estamos asistiendo al baño de agua fría de lo que debió ser un avivamiento?

“El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre.”
Isaías 59:21

continuará...

No hay comentarios: