Myles Munroe predica sobre el Reino (subtitulado)

"Hello, deja el show"-

‎Fernando 3:16 salía con mala cara de una iglesia en medio del culto y los discípulos los siguieron y le preguntaron: -Maestro, vemos que abandonas el culto y con mala cara sales de la iglesia y en medio de los anuncios. Él les dijo, vengan, síganme. Los discípulos lo siguieron contentos porque pensaban que Fernando los invitaría a comer alguna fritada o encebollado, ya que era domingo, pero luego de caminar varios minutos, se dieron cuenta que la invitación era algo que solo estaba en su imaginación. Caminaron y llegaron a la habitación de un hospital donde una mujer estaba hechada en el piso a los pies de una cama. En la cama había un niño vendado y con sueros, que se había quemado en un incendio y la madre rogaba a Dios por él. La mujer lloraba y pedía con tanta necesidad que ninguno de los presentes podía contener las lágrimas. Fernando les preguntó, esta mujer pide y clama porque alguien la está viendo o porque realmente desea que Dios la escuche, los discípulos dijeron, para que Dios la escuche. Fernando les dijo, así vayan y hagan Uds.

La paradoja existencial del evangelio desconocido

Iban camino al chifa y los discípulos le preguntaron: maestro, que es eso de 'la paradoja existencial del evangeio desconocido' y Fernando 3:16 les contestó: -A la iglesia la compararé a un hombre que vive al cuidado de la casa de su jefe, y la falta de cuidado ha hecho que el techo tenga goteras, pero él lo ignora. El cree que la casa de su jefe es muy cómoda y segura, pero tiene goteras. Pasa el tiempo y llega la época de lluvias y al hombre le cae agua en el dormitorio, cocina, sala, baños y todos lados. El agua de las goteras le daña libros, muebles, aparatos eléctricos, ropa, colchones, alfombras, cuadros, espejos, todo. Al llegar la noche el hombre llora, lamenta sus pérdidas, deja de comer y se arrepiente de no haber previsto el daño que vino sobre la casa a su cuidado, pero no repara las goteras. Al día sguiente hace un sol hermoso y el hombre se olvida de sus males y reune a sus amigos dentro de la casa y cantan y hacen baile porque todo está bien otra vez. Los vecinos le dicen que repare las goteras y el hombre contesta: -No hay necesidad, es un día de sol y hay que estar felices. Al siguiente día vuelve a llover y el hombre tiene una pérdida mayor, lo amigos se reúnen y lloran y dejan de comer. Los vecinos le peguntaron al hombre por qué no reparó las goteras, y el hombre dijo: -Era imposible hacerlo con tremenda lluvia. Los discípulos no entendían y no se atrevían a preguntar, pero él les explicó: -El hombre de esta historia es "la iglesia" entre comillas, que dice estar bien, pero sufre un presente insatisfecho lleno de frustaciones, arrepintiéndose de noche y sonriendo al día siguiente; anhelando la plenitud de un futuro perfecto que nunca llega, perdiéndo su identuidad en un eterno laberinto presente de círculos viciosos concentricos. Cuando venga el jefe y vea su casa descuidada y hecha trapo por culpa de este mal administrador, le dará la del zorro y le quitará el trabajo. Los discípulos le preguntaron, dinos en que parte de la historia está el "evangelio desconocido". Él les contestó: el hombre no conocía el evangelio.