miércoles, septiembre 07, 2005

ID POR TODO EL MUNDO II

ID POR TODO EL MUNDO II
(LA VENGANZA)

TEXTO: MARCOS 16:15

Conforme el texto, Jesús tenía una misión que debía ser completada por sus discípulos. Una aventura de proporciones titánicas se presentaba antes los atónitos ojos de los que veían a Jesús ser elevado a los cielos. Ellos, que solo unos días antes estaban muertos de miedo, con el alma deshecha, con el corazón negro de pena, con la mente convertida en una telaraña de dudas, hoy, ven a su Maestro resucitado y glorioso y son personas diferentes.

Hace unos días solamente estas personas no daban un peso por ellos mismos pero hoy ellos tenían más valor que cualquier ejercito armado de la historia. Hace unos días sus lagrimas los ahogaban y sus gargantas estaban secas de gemir, pero hoy, después de escuchar a su Maestro, estaban más fuertes que las águilas del Salmo.

Hace solo unos días, ellos no hubieran sido capaces de salir de sus casas a comprar pan para el desayuno, ni apetito tenían, ni fuerzas. Pero hoy reciben la orden de devorar el mundo entero con el fuego que quema sus corazones y se sienten listos, capaces. ‘Hoy podemos’. ‘Somos los mejores’. ‘Todo era verdad’. ‘Yes’. Las ideas que Jesús les habían metido en la cabeza a lo largo de estos tres años, resultaron ser verdaderas. ‘No es ficción’, ‘No es religión’. ‘Es poder vivito’.

Cuando Jesús hablaba de ellos usando las palabras ‘benditos’, ‘herederos de mi Padre’, ‘hijitos míos’, ‘manda pequeña’, ‘amigos’, ellos se miraban y decían: ¿Es conmigo? ¿Cómo es posible que este profeta nos pare bola a nosotros, una manada de rapaces? Pero esa incertidumbre ya no importaba nada, había quedado atrás. Había hablado el Maestro.

Me imagino lo que estos barbones discípulos se decía entre ellos y a su Maestro:

Él resucitó y es verdad, somos los benditos del Padre, somos los chicos buenos de Dios. Somos la ‘gallada’ escogida. Hoy sabemos que todo lo que dijiste sobre Ti y nosotros es cierto. Si antes lo dudamos, eso fue antes, hoy es otro día. Si es verdad que Tú eres Dios, es verdad que nosotros somos tus hijos, el resto ya nos importa muy poco. Los conceptos de la vida y la muerte ya nos quedan chicos comparados con lo que sabemos hoy.

Hace unos días esos enlutados discípulos no eran más que una turba de piojosos, hoy, con su Maestro resucitado, llenándolos de ánimo, son el puñado de líderes que trastornarán el mundo entero conocido.

Qué hermoso es el ‘hoy’ cuando nos ha hablado el Maestro. La música puede olerse, la electricidad se siente correr por nuestros músculos como si la capa de superman nos cubriera. Qué poco importa lo que dicen en el noticiero o el diario cuando el Maestro ha abierto su boca y ha hablado. Sabemos que el mundo no podrá volver a ser el mismo, ni nosotros porque ha hablado el Maestro.

Cuanta falta nos hace escuchar al Maestro. Cuánto bien nos haría apagar el televisor para evitar informarnos con los ‘consejeros del desastre’, o reírnos con los ‘burladores de la honra ajena’. Si cerráramos esas ventanas de malas noticias y nos arrodilláramos a escuchar al Maestro, cómo quedarían en el ayer todas nuestras derrotas y penas. Cómo serían exaltados todos esos chicos y chicas que repletan los templos evangélicos, bien sentados escuchando un culto añorando estar en una disco o en el cine. Cómo sería valorada la dignidad de esas jovencitas que están chateando por celular mientras un predicador habla de memoria. Cómo serían abiertos los ojos y oídos de los religiosos que ponen cargas en sus hermanos que ni ellos mismos quieren tocar con un dedo.

Si hoy dejáramos entrar al Maestro a nuestros hermosos templos, si por una vez se quedara callada esa junta directiva. Si por una vez el pastor de jóvenes no viniera con ganas de darnos ‘clase’ mientras imita los chistes de Dante Gebel. Si solo hoy no viniera el pastor a quejarse desde el púlpito de lo mal que van las finanzas. Si hoy la congregación no viniera predispuesta a decir ‘eso no es conmigo’. Si todos nos pusiéramos de acuerdo para solo por hoy dejar hablar al Maestro, el ayer sería cosa del pasado.

Qué lindo sería el hoy. Dios mío, ha hablado el Maestro, la vida y la muerte ya importan poco. Si, Dios, sí... vamos a quemar el mundo con tu amor, con tu fuego, con tu perdón. Fuimos ayer una iglesia religiosa más del montón, hoy, el puñado de hombres, mujeres, niños, ancianos y jóvenes que transformarán su país y su mundo.

Así sería la cosa, si el Maestro hablara y sus discípulos lo escucháramos.

El futuro debería escribirse diferente, si solo por hoy dejáramos hablar al Maestro. ¿Sería increíble, no? Qué cosas me diría... ¿Cómo podría los ojos cuando mencionara mi nombre, cuando me llamaría, me diría ‘mijo’, usaría mi nombre de pila? ¿Querría hablar de lo que ocurrió ayer, me explicaría esa maldita duda que tengo desde febrero pasado? No sé, ni idea, lo único que sé es que después de esa charla, me importaría muy poco el resto de la eternidad.

Cuánta falta me hace una buena charla contigo, Señor. No quiero esperar al culto, porque allí no te dejan hablar casi nunca, así que ahora mismo dejo de escribir y me voy a buscarte, nos sé con qué locuras vas a salirme esta vez, pero sé que la pasaremos chévere.

Será genial. Quizá después de hablar contigo, me lances en algún proyecto loco, como escribir un libro o algo así.

martes, septiembre 06, 2005

ID POR TODO EL MUNDO

ID POR TODO EL MUNDO

TEXTO: MARCOS 16:15

¿Qué es esto que dice Jesús de ir por todo el mundo? Su interés, está claro, y no era incrementar las estadísticas de turismo. Aunque entendemos que el propósito de este ‘viaje’ al que Jesús nos manda es el de predicar el evangelio, muchos quisiéramos obedecer este mandato en Hawai, por ejemplo, o en Isla Margarita ¿si o no? Yo confieso que me gustaría ir de misionero, aunque sea por un año, con todo pagado a Galápagos.

Conforme al texto, hasta ahora, podemos entender que Jesús envía a sus discípulos a predicar su mensaje a todos los rincones del planeta Tierra. A eso se refiere cuando dice ‘todo el mundo’.

Cuando era niño y en el culto el predicador leía estos versículos, al escuchar estas palabras mi mente era transportada a una película de Semana Santa y no podía evitar ver imágenes de estos barbones y polvorientos seguidores de Jesús, andando a sandalia por esos recovecos escabrosos y llenos de matorrales espinosos del mundo antiguo, que nos pintó por años la industria del cine.

Retumbaban en mi mente las palabras de Marcos 16:15, ‘id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura’. Entonces me imaginaba a estos barbones, con la boca abierta, viendo como subía Jesús por los aires, después al ver que ya no podían ver nada, cogían cada uno su camino y se iban por ‘el mundo’ (los chaquiñanes polvorientos y pedregosos) a contar cómo los romanos habían apaleado a su maestro y como le habían acusado con mentiras los judíos y al final lo habían matado crucificado.

Claro, estas imágenes aparecían en la mente de un niño más que aburrido y medio dormido en el culto dominical de la iglesia a la que mi abuelita me llevaba arrastrando, después de haberme levantado a la brava a las 8 de la madrugada para bañarme, vestirme y a empujones sacarme de la casa, quizás de allí provenga esta ‘visión’ tan sufriente del texto bíblico hablado.

Mientras me acuerdo de mis mañanas domingueras me pregunto hoy ¿por qué en ninguna película de Semana Santa vemos que Jesús se despida muerto de risa de sus discípulos, y suba casi bailando al cielo? ¿Por qué estos directores no muestran en la ascención a una multitud eufórica despidiendo a su resucitado Mesías y Señor con gritos que hagan temblar la tierra? ¿Por qué?

Escoga A o B

Los cristianos del siglo I eran:

A) Tristes, pobres, muertos de hambre, perseguidos, feos, incultos, mal hablados, incrédulos, perruños.

B) Alegres, generosos, chistosos, vitales, abnegados, dignos, sabios, visionarios, elocuentes, íntegros, prósperos.

Si Ud. marcó B, comprueba mi teoría, después de todo es más fácil creer que una multitud enloquecida de felicidad y fe es la que haya transformado el mundo antiguo, tal como la historia registra. Es más complicado imaginar que hayan sido unos barbones, malolientes, frustardos y con tierra hasta en las pestañas los que conquistaran al Imperio Romano y a toda la tierra civilizada con su vida y mensaje. Así que, Mel, haste ‘la pasion II’ en la que veamos el resto de la historia, te forrarás de plata otra vez.

¿Por qué tanto llamado cristiano evangélico ‘anda por el mundo’ como los discípulos descritos en el literal A? ¿Será que no les ha resucitado aún su Mesías, o no estuvieron allí cuando sucedió y no les contaron? ¿Será que no son discípulos de verdad? ¿Qué será?

¿Será que como yo, cuando era niño, ciertos llamados cristianos evangélicos ‘andan por el mundo’ viviendo una experiencia sufrida de su fe? O ¿Quizá creen estar experimentando una fe sufriente pero en verdad están experimentando su incredulidad?

Lo que creamos de los demás dejémoslo para otro día, lo importante es saber en que literal estamos...

Escoga A o B

Ud. como cristiano de este siglo es:

A) Triste, pobre, muerto de hambre, perseguido, feo, inculto, mal hablado, incrédulo, perruño.

B) Alegre, generoso, chistoso, vital, abnegado, digno, sabio, elocuente, visionarios, íntegro, próspero.

Si su respuesta es A, comprueba mi teoría y aún es ingenuo pensar que esta generación traerá el avivamiento al Ecuador.

Si respondió B, hay opciones.

1 Quizá Ud. trata de engañarse a sí mismo, dando ‘solamente’ apariencia del ‘cristiano que todos queremos ser cuando seamos grandes’ pero en verdad es un religioso más del montón incapaz de mover un dedo para generar cambios en su comunidad.

2 Quizá Ud. es de los pocos de ese grupito alegre que verá a su país transformado por el avivamiento verdadero. Aún le falta harto por andar, pero si sigue así será gestor de un gran cambio.

Los del literal A, lamentablemente han tomado la delantera y se han hecho tan famosos como la malaria, infectando al mundo con sus credos y dogmas, ellos mataron a Jesús hace dos mil años, y sus herederos camina por nuestras calles aún hoy.

Pero la pregunta que no me puedo sacar de la cabeza es, ¿por qué? ¿Por qué si Jesús vino para darnos vida y vida en abundancia, aún hay gente que se conforma con menos que eso?

Dios mío, permite que los discípulos del siglo I evangelicen a los discípulos del siglo XXI, antes que regreses. Amén.

lunes, mayo 23, 2005

¿Así dice el Señor?



Por John Bevere

En estos tiempos donde Dios se está moviendo de forma tan maravillosa, ¿Cómo podemos discernir cuando una palabra profética es de Él o no? El mayor privilegio y el deseo más profundo de todo creyente es escuchar la voz de Dios. No cabe duda que estamos viviendo momentos de la historia de la Iglesia donde la voz de Dios se está escuchando claramente. Él le habla a Sus hijos de muchas formas, y una de ellas es a través de la profecía.

Primeramente quiero decirles que creo firmemente en la palabra profética. Por esa razón es que tengo el deseo de motivar a otros a que sepan discernir cuando una palabra profética es de Dios y cuando no. De la misma manera en que una palabra de Dios puede traer bendición a nuestras vidas, una palabra falsa puede causar daños terribles.

Segundo, quiero aclarar que este artículo sólo intenta motivarlo a estudiar la Palabra. De ningún modo pienso que estas páginas van a ser un substituto para el discernimiento que se consigue a través de una relación íntima con Dios. La profecía personal: La profecía personal ha aumentado su popularidad en los últimos años. El patrón típico comienza con la revelación profética del ministro, de una situación o evento que ha ocurrido o está el presente, ahora en la vida de alguna persona en particular, y con frecuencia apunta a heridas o rechazos del pasado. Usualmente, suele venir seguida de una declaración de bendiciones o promesas de lo que Dios hará en el futuro.

No todas son iguales, pero ese es el formato común. Con frecuencia, el término utilizado suele ser "Una palabra". Por eso es común escuchar a una persona decir: "Él tuvo una palabra para mí". Es triste, pero estamos tan desesperadamente hambrientos por lo Sobrenatural y por la profecía verdadera, que muchos no han ejercitado el juicio espiritual, mientras han abrazado, sin cuidado, todas las formas de este ministerio. Jesús lo dijo en forma clara: "Mirad que nadie os engañe" (Mateo 24.4).

Necesitamos preguntar: "¿Por qué tantos son llevados por profecías que no son genuinas?" Primero, con frecuencia somos ignorantes de lo auténtico. Para llegar a ser familiares con la profecía personal auténtica debemos retornar a las Escrituras para una mejor comprensión. Específicamente, quiero repasar las profecías personales del Nuevo Testamento.

Simón y Andrés:
Jesús caminó hacia el bote y les dijo: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres." Él no dijo: "Venid en pos de mí y les daré gozo y felicidad." Ni tampoco dijo: "Los haré ricos y prósperos." ¿Por qué? Porque Jesús nunca uso las bendiciones o los beneficios del Reino para inducir a sus seguidores a la obediencia. No hubo promesas de logros personales o de éxito; solo la promesa de que los haría siervos (Mateo 4.18,19). Santiago y Juan: Santiago y Juan fueron a Jesús pidiéndole que les garantizara el privilegio de sentarse a su mano derecha y a su mano izquierda, en la gloria. Jesús, entonces, les preguntó si eran capaces de beber de la copa que Él bebería, y bautizarse con el bautismo con que Él era bautizado. Con confianza, ellos dijeron: "Podemos." Entonces Jesús les profetizó estas palabras: "A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre" (Mateo 20.23).

El vaso y el bautismo del que hablaba representaban los sufrimientos que enfrentarían en Jerusalén (Mateo 26.42; Lucas 12.50; Juan 12.23-27). Él profetizó que ellos sufrirían tal como Él sufriría. Esta no era una promesa o palabra agradable para estos dos preguntones. No escucharon lo que habían deseado escuchar.

Simón Pedro: Cuando Jesús profetizó su negación, Pedro rechazó eso, afirmando su compromiso. No obstante, Jesús respondió a su apasionada promesa de lealtad: "Antes de que el gallo cante, me negarás tres veces." ¡Qué palabras proféticas tan fuertes! ¿Por qué Jesús no dijo: "Pedro, mi Padre dice: Tú eres el más fiel de todos mis discípulos. Sé que nunca te apartarás de mí"?

Una segunda profecía para Simón Pedro: Luego de su resurrección, Jesús tuvo una palabra para Simón Pedro, nuevamente. Fue la siguiente: "Cuando eras joven podías hacer lo que te parecía e ir a donde querías; mas cuando seas viejo, estirarás los brazos y otros te conducirán y te llevarán a donde no quieras ir." Jesús le dijo esto para dejarle conocer qué clase de muerte tendría para glorificar a Dios. Entonces Jesús le dijo: "Sígueme" (Juan 21.18,19; BD). Note que Jesús no llamó la atención sobre el pasado de Pedro.

No dijo: "Pedro, cuando eras joven fuiste abusado y maltratado por tus padres. Los pastores y amigos te rechazaron. Pero ahora te digo: "Sanaré todas esas heridas y te traeré a un lugar de autoridad, para que aquellos que te maltrataron te pidan disculpas y sirvan en tu ministerio internacional. Y sí, vivirás libre de las pruebas por todo lo que has soportado en tu infancia. ¡Aleluya!""

Una miembro de una iglesia, llamada Safira:
Una profecía personal le fue dada a una mujer llamada Safira, luego de que ella y su esposo habían conspirado y mentido al Espíritu Santo. Pedro le dijo: "¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu de Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti" (Hechos 5.1-11). Note que Pedro no le dijo: "Y el Señor dice: "Tú eres mi hija y yo soy el Dios de las segundas oportunidades. ¿Quieres volver a pensar lo que dijiste? Yo sé que no fue en serio."

Pablo, el apóstol:
Una profecía personal le fue dada a Pablo en Tiro. El profeta Agabo vino y tomó el cinto de Pablo y le ató con él sus manos y sus pies, y le dijo: "Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en mano de los gentiles" (Hechos 21.10,11). Note que Agabo no dice: "Así dice el Espíritu Santo: "Hay algunos que tratarán de impedir tu ministerio en Jerusalén, pero yo me levantaré contra ellos y evitaré que te encadenen y te lleven preso."

Los patrones del Nuevo Testamento:
Cuando alguien hablaba proféticamente en el Nuevo Testamento, con frecuencia era para traer corrección a la gente que había cambiado de curso. O si sus vidas estaban en el blanco, las palabras proféticas los fortalecían para las batallas y pruebas que tenían por delante. Es por esto que Pablo anima a Timoteo a pelear la buena batalla con las profecías que le habían sido dadas (1 Timoteo 1.18). Esto también fue verdad con Pablo cuando recibió palabra profética de Agabo.

Las palabras proféticas fortalecieron la posición de Pablo al punto de poder decir: "Porque yo estoy dispuesto no solo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús" (Hechos 21.13). Otras veces, las palabras proféticas fueron dadas para impartir dones o apartar a creyentes para el ministerio. En la actualidad, muchas de las profecías personales parecen edificar el yo y enfatizar el dinero, las relaciones, el matrimonio, los negocios, los bebés o el ministerio.

Cuando digo ministerio, no es nada parecido a lo que leímos en los pasajes anteriores. Las “palabras” actuales casi siempre parecen decir cuán estimulante será el llamado, o cuán grandemente los usará Dios, o cuán importantes son o serán. Lo falso aceptado como real: Cientos de miles de esta clase de palabras han sido dadas a la iglesia en los últimos pocos años, y a todos los niveles -- personal, local, en iglesias, conferencias y a nivel nacional. El examinar las referencias escriturales nos ayuda a restaurar la pauta correcta para discernir y juzgar la profecía. Por tanto tiempo nos hemos acostumbrados a la mentira que ya no tenemos estómago para la verdad. Pronto pensamos que lo anormal es normal.

Si los líderes de la iglesia primitiva en el libro de Hechos asistieran a algunas de nuestras conferencias proféticas, sus bocas se quedarían abiertas en completo asombro. Entonces llorarían como Jeremías, con sus corazones rotos por la contaminación del ministerio profético. ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué la iglesia no solo ha tolerado sino también abrazado la perversión de este ministerio? Necesitamos la profecía en la iglesia y somos fuertemente advertidos a no menospreciarla. Menospreciar algo es condenarlo u odiarlo. Hemos estado tan temerosos de menospreciar la profecía que hemos sido negligentes en juzgarla.

Es importante que aprendamos a reconocer o discernir lo verdadero de lo falso. No podemos aceptar lo falso como verdadero, solo porque tenemos miedo de rechazar la verdad como falsa; debemos aprender a separar lo bueno de lo malo. Tampoco es correcto ser tan cautelosos y críticos que rechazamos la verdad. Pablo dice que debemos analizar y probar todas las cosas hasta que aprendamos a reconocer lo que viene de Dios. Debemos hacer brillar la luz de la palabra de Dios mientras examinamos la profecía en su contexto.

John Bevere es reconocido internacionalmente cómo ministro y autor. Sus otros dos libros en español son El temor de Dios y Quebrando la intimidación.

jueves, mayo 19, 2005

POR QUÉ LEER LA BIBLIA



Muchas personas repondiendo a la pregunta ¿por qué leer la Biblia? diran que es importante leerla para estar preparados y que por esa razón es importnate leer la Biblia y demás... Asì que la importancia esta en LA PREPARACIÓN.

También he escuchado otras razones que entran en el campo del casi "ocultismo". Leyendo la Biblia como si fuera un compendio de códigos indecig¡frables milenarios que 'encierran' secretos de la divinida que realmente Dios nunca quizo develar a los hombres. Así que para ellos, la importancia de leer la Biblia es DESCUBRIMIENTO DE LO OCULTO.

Para mi la necesidad de leer la Biblia no pasa lo intelectual, cultural, académico, ocultista o lo religioso.

De niño nos enseñaron que orar es conversar con Dios y que era muy sencillo. Ojala nos hubieran dicho lo mismo sobre la lectura de la Biblia. Yo aparendia a escuchar a Dios desde niño, y la Biblia era para mi como un "walkman" en el que que podia vivir las melodias que mi Dios había escrito desde antes de fundar los planetas y el sol.

De niños no nos enseñaron a darle más improtancia a la lectura de la Biblia en la casa que a la predicación del domingo. Lamentablmente la preicación del domingo, en algunas familias era un rito fastidioso y obligatorio. la lectura d ela Biblia debio ser enseñada como la oración... Dios nos habla por la Palabra escrita, pero al aprecer alguien estaba interesado en haernos creer que ese medio de comunicación estaba reservado para unos cuantos "iniciados" o estududiantes de de instituto.

¿Por qué leer la Biblia? Deberíamos preguntarnos, por qué no la leeemos lo suficiente...

Una vez le pregunte a Dios, mientras viajaba en un bus urbano por mi ciudad (Guayaquil) por qué se me hacía tan complicado leer la Biblia, es decir, por qué nunca tenía el tiempo suficiene para leerla como era mi deseo. Sé que amo a Dios, sé que Él me ama a mi... Sé que la Biblia es su Palabra y además me encanta escuchar la voz de mi Dios, conversar con ël, preguntarle y que ël me responda, es fascinante. Pero por alguna razón no pasaba horas leyéndola como era mi deseo.

Le pregunté: -¿Señor, por qué no hay tiempo suficiente para leer la Biblia?


El Señor, como era sus costumbre, me respondió de inmediato y sonriente con ese tono que me hacia entender que queria decirme algo que va más allá de la palabras.

A Ël le gusta decirme cosas de una manera que me manda a pensar todo el día en su respuesta... Mientras veía a los taxis, otros buses y gente feliz que paseaba por el Parque Forestal esa noche de domingo, escuché la respuesta de Su voz y me dijo:

-Si lees la Biblia como un estudiante, podrás aprender, si la lees como un sabio, podrás enseñar... cuando le leas como un hijo, entonces sabrás lo que es poder.

Yo sonreía y reía por todo el camino de regreso a casa. El chofer me miraba por el espejo y alguno que otro de los pasajeros me miraba extrañado. El Señor me dice las cosas de una manera que siempre me deja pensando todo el día en sus respuestas. _________________

Fer