¿Qué es la IMPRO?

Introducción

La improvisación teatral o IMPRO, como también se la conoce, es una técnica que permite crear un espectáculo teatral en el mismo momento en el que se lo está creando sobre el escenario, frente al público, sin libretos, sin ensayo. Esta técnica teatral se empezó a investigar en Quebec, Canadá hace más de 30 años, siendo Keith Johnstone uno de sus más destacados teóricos y creador del formado registrado como teatro deportivo, a nivel mundial.

La realización de esta técnica frente al público resulta en situaciones hilarantes, cargadas de humor espontáneo y no requiere experiencia teatral previa por parte de sus ejecutantes, sin embargo, requiere de fuerte entrenamiento en la técnica misma, ya que para realizar cada “IMPRO” (unidad teatral improvisada) se requiere de una gran comunicación grupal, una escucha muy afinada y manejo de reglas de caballerosidad escénica que benefician a la fluidez del espectáculo y a la construcción de las historia improvisadas.

Impro en acción

¿Cómo podríamos imaginar presentar una obra teatral sin ensayos y sin habernos puesto de acuerdo antes? ¿Podemos simplemente saltar al escenario y realizar un espectáculo teatral improvisado de principio a fin y tener éxito? La respuesta a estas y más preguntas relacionadas a las bondades de la técnica IMPRO es sí. Las técnicas de improvisación teatral son muy generosas y nos permiten ser aprendidas por medio de juegos teatrales, de hecho el elemento lúdico será pieza fundamental en todo el proceso de entrenamiento de los improvisadores y en la realización de las impros o productos teatrales.

La Escucha

Todo lo que sucede en el escenario es materia prima para la construcción artística de las escenas improvisadas, debemos entrenar la vista, el oído, el cuerpo para receptar todo lo dicho e insinuado sobre el escenario y en la platea, no olvidemos que el público es también constructor de las impros con sus reacciones, comentarios y propuestas indirectas.

Propuesta

“La propuesta es el ladrillo en la construcción de la IMPRO”. La improvisación teatral es una tarea de construcción, las propuestas son la materia prima e indispensable. Un compañero en escena, escucha un texto de otro y levanta la ceja en forma sospechosa (sin ninguna intensión concreta) pero yo lo noto y lo uso, lo acabo de convertir en una propuesta. Interpreto ese gesto como algo de suma importancia, yo actúo conforme a esa interpretación, los demás en escena me siguen el juego, continuamos construyendo. De eso se trata, la propuesta no es un tema técnico realmente, es un tema lúdico.

La aceptación.

"Todo lo que el actor hace, yo lo llamo "oferta". Cada oferta puede ser aceptada o bloqueada."
Keith Johnstone, IMPRO, IMPROVISACIÓN Y TEATRO pag.89.

Aceptación dar veracidad y vestir de importancia a todo lo que sucede en la escena como propuesta. En forma intencional, acepto las propuestas como algo absolutamente real e importante para la a escena, de esta manera, hasta los aparentes errores son integrados en la historia para impulsar de manera insospechada la acción dramática dentro de la estructura de la IMPRO. Sin la aceptación, la escena se llenaría de dudas, de peros, de no a esto o no a aquello y ya no sería un trabajo de construcción sino unos simples aficionados parloteando sin sentido y sin razón en escena.

Manos a la obra

La tarea del improvisador no es fácil, al del músico tampoco, pero, ¡cómo se divierten! Después de todo, el juego teatral es diversión, arte, comunicación y euforia, todos estos elementos están estrechamente relacionados al trabajo del entrenamiento en técnicas de improvisación teatral.