Fernando 3:16 salía con mala cara de una iglesia en medio del culto y los discípulos los siguieron y le preguntaron: -Maestro, vemos que abandonas el culto y con mala cara sales de la iglesia y en medio de los anuncios. Él les dijo, vengan, síganme. Los discípulos lo siguieron contentos porque pensaban que Fernando los invitaría a comer alguna fritada o encebollado, ya que era domingo, pero luego de caminar varios minutos, se dieron cuenta que la invitación era algo que solo estaba en su imaginación. Caminaron y llegaron a la habitación de un hospital donde una mujer estaba hechada en el piso a los pies de una cama. En la cama había un niño vendado y con sueros, que se había quemado en un incendio y la madre rogaba a Dios por él. La mujer lloraba y pedía con tanta necesidad que ninguno de los presentes podía contener las lágrimas. Fernando les preguntó, esta mujer pide y clama porque alguien la está viendo o porque realmente desea que Dios la escuche, los discípulos dijeron, para que Dios la escuche. Fernando les dijo, así vayan y hagan Uds.
Las mentes más brillantes han llevado al mundo a vivir su momento más oscuro. El liderazgo moral del mundo es un conjunto vacío. Todos los que han dejado de lado al viejo "libro negro", hoy demuestran su incapacidad para explicarnos la vida. Los que dijeron que Dios se murió, hoy tratan de sobrevivir remendando su filosofìa. Esta página está dedicada a la gente que trata de seguir las borrosas pisadas de Jesús en este tiempo. Soy Fernando Gálvez, no tengo miedo y no tengo nada que perder.
jueves, noviembre 04, 2010
"Hello, deja el show"-
Fernando 3:16 salía con mala cara de una iglesia en medio del culto y los discípulos los siguieron y le preguntaron: -Maestro, vemos que abandonas el culto y con mala cara sales de la iglesia y en medio de los anuncios. Él les dijo, vengan, síganme. Los discípulos lo siguieron contentos porque pensaban que Fernando los invitaría a comer alguna fritada o encebollado, ya que era domingo, pero luego de caminar varios minutos, se dieron cuenta que la invitación era algo que solo estaba en su imaginación. Caminaron y llegaron a la habitación de un hospital donde una mujer estaba hechada en el piso a los pies de una cama. En la cama había un niño vendado y con sueros, que se había quemado en un incendio y la madre rogaba a Dios por él. La mujer lloraba y pedía con tanta necesidad que ninguno de los presentes podía contener las lágrimas. Fernando les preguntó, esta mujer pide y clama porque alguien la está viendo o porque realmente desea que Dios la escuche, los discípulos dijeron, para que Dios la escuche. Fernando les dijo, así vayan y hagan Uds.
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1 comentario:
buena tigre lo tuve q leer dos veces pero ya lo cache :)
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