"Y Fernando les contó una parábola, diciendo:
A la iglesia la compararé con un bombero
que no apaga los incendios porque dice,
después de todo algún día llegará la bomba atómica
y nos matará a todos". Esto lo decía por que algunos
en la llamada "iglesia" creían que al final el diablo ganaría
y no movían ni un dedo por su ciudad; y muchos religiosos
lo odiaron por decir eso.
También dijo: -Oistes que fue dicho -La religión es el opio de los pueblos-,
más yo os digo que la iglesia es la consumidora de ese opio
y en su sueño de opio duerme. Los religiosos que andaban cerca
al escucharlo sintieron gran temor proque creyeron que Fernando
tenía amigos en la DEA y planeaba una redada, pero nada que ver.
Esto lo decía porque conocía los corazones de ellos.
(Continuará)
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