LA CASA DERRUMBADA

Si veo de lejos la pobre casa derrumbada, podría sentir pena por los ocupantes que ya no téndrían dodne vivir, todos ellos miran de lejos su casita destruida. Salieron de vacaciones, no dejaron ni al perro, y al volver... Sorpresa: la casa derrumbada.

Ese solo cuadro me podría trasmportar a experiemntar una serie de pensamientos tristes "reales" basados en mi visión de el hecho en particular: la casa derrumbada.

No hay muchio que interpretar, donde antes había una cómoda vivienda, lugar de un hogar feliz, ahora solo hay escombros. Me bajo del carro, solo para pararme en la vereda y ser testigo de como el último parante que sotenía un pedazo del techo se quiebra bajo el peso que sostiene y "bululún", una nube de polvo cubre la calle luego del estruendo. ¿Qué razones malévolas y ocultas estarían detras de tal destrucción? ¿Qué seguirá mañana? Pues el mañana llega y la casa de otro vecino también cae con estrépito... Wararás.... Plum... Boing... Hasta los resortes del colchón saltan fuera de su lugar: otra casa derrumbada.

Ya esto se escapa a toda cordura. ¿Más destrucción? ¡Dios mío dónde estás!

Es curioso, pero justo en el instante que mencionas a Dios, él aparece, te volteas y los ves, no pudes creerlo, Jesús tiene un casco de seguridad, botas industriales con punta de acero y un flamante chaleco refractario, además luce un lindo cinturón de herramientas y varios planos en la mano, se acaba de bajar de una inmensa máquina demoledora de color amarillo caterpillar, soríe y mira con orgullo su obra: otra casa derrumbada.

Tus ojos están mirando a Jesús, pero en tu mente suena: -el número que marcó es el correcto, la señal de destino esá congestionada, por favor, espere unos minutos y vuelva a marcar, gracias. Estás en shock... -Jesús, ¿tú estás detras de todo esto?, Jesús contesta: -¿Estás loco? estoy al frente de todo esto. Voy a construír palacios... ¿No les llegó el memo? Oh, mira, aquí está, en el buzón. Jesús toma el sobre amarillo caterpillar. En cada casa, en cada buzón está el mismo sobre amarillo que contiene el memo. Hummm, ¿por qué no lo habrían revisado? Jesús se rasca la cabeza.

Muchos se lamentan al ver como "las casas" se cierran y otras se derrumban... otros temen porque ya la maquinaria suena y suena duro... el suelo vibra... huele a diesel quemado... se acerca el tractor que tumbrará las casas grandes y chicas... ¿Tienes temor? No leiste el memo.

¿La política te afana y los resultados electorales te ponen nervioso? Aún crees que la estabilidad de tú vida, tú futuro y el cumplimiento de tú destino profético dependen de un gobierno. Todo depende del trono de Dios. Si estás conectado al trono no caes.

¿Crees que Dios pondría en manos de un gobierno terrenal el destino de Su iglesia? No has leído el memo. Todo lo que puede caerse va a caer, todo. Todo lo que puede ser removido, será removido, todo. Solo lo que es de Dios permanecerá. No es broma. La economía y la producción van a caer, la estabilidad laboral va a caer, las iglesias van a caer como efecto dominó. ¿Quién dice que una denominación y un templo de cuatro paredes con letrero es el reino de Dios? Vamos a ver el reino.

¿No hemos pedido: -Tú voluntad sea hecha, tal como en el cielo en la tierra? Veremos el reino.

La única manera de manifestar un reino incomobible, es mantenerlo en pie mientras todo cae a su alrededor. Las "casas" grandes y chicas serán derrumbadas. Lo que se ve fue hecho por lo que no se veía... Ahora lo veremos.

El reino del Señor no de este mundo, ya está en este mundo, aunque no es de este mundo. El problema es que ni la iglesia lo cree, pero empezará a creerlo dentro de poco. Lo veremos.

Lee el memo